Francesena, nacido hace 47 años en Zarautz y con una enfermedad visual que le acabó dejando ciego, fue pionero del surf en España al crear un taller de reparación de tablas, fabricarlas posteriormente y crear un sistema de entrenamiento que en la actualidad aún muchos surferos utilizan. "No soy un referente, simplemente he hecho lo que me gustaba y me llenaba", afirma con humildad.