«La mayoría de los centros de la UNED tienen apoyo local"

B.G.R.
-

Catedrático de Filosofía y licenciado en Derecho, este profesor del instituto Cardenal López de Mendoza acaba de iniciar un nuevo reto profesional al frente de la sede local de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, de la que fue alumno

Lleva más de 35 años dando clase a estudiantes de la ESO y Bachillerato, después de doctorarse en Filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid. También es licenciado en Derecho, carrera que empezó en la UNED y terminó en la UBU.  Reconoce que lo suyo es la docencia, además de la lectura y la escritura. En verano suele optar por la literatura para «descansar la mente» y deja el ensayo para el resto del año con el fin de «tener ideas en la cabeza». Es autor de una novela de temática juvenil, El último día de mi vida, y coautor de un manual sobre Historia de la Filosofía, sin contar con el material que aún no ha publicado. Desde el pasado 1 de octubre capitanea el centro asociado de Burgos, donde ha encontrado «personal muy dispuesto y competente, con muchas ganas de trabajar, de hacer las cosas bien y de mejorar». Firme defensor de la educación, afirma  que «todo gasto que se haga» en este campo «es una inversión de futuro».

Catedrático de Filosofía, escritor... ¿Qué le ha llevado a presentarse a dirigir el centro de la UNED?

Vi publicada la vacante, buscaban a alguien que fuera preferentemente doctor y como he sido antiguo alumno decidí presentar mi currículum. Este fue mi principal motivo. Es una universidad que, por lo menos cuando yo estudié, tiene unos materiales didácticos muy completos y atractivos y conocía el mecanismo del centro. También estaba el deseo de adentrarme en el mundo universitario porque siempre me he dedicado a la enseñanza media.   

La convocatoria llevaba consigo la presentación de un proyecto para la sede. ¿Cuál es el suyo?

Tengo un proyecto bastante amplio.  Mi idea es revitalizar el centro asociado, convertirlo en un referente cultural, dado que la UNED es una universidad estatal con presencia en Burgos, con un prestigio internacional impresionante y que atiende a más de 250.000 alumnos, unos mil de ellos en la capital. Por otro lado, se cumple el 40 aniversario de esta sede y me parece que es un buen momento para darle un impulso. Soy una persona independiente y pretendo que sea un centro de prestigio en el que se ofrezca un buen servicio a los alumnos y que sea plural. He propuesto mejoras en el área de Extensión Universitaria como potenciar a nivel cultural y tengo intención de organizar cursos de interés abiertos a la ciudadanía.

El número de alumnos del que habla no se ha movido desde hace tiempo. ¿Se plantea aumentar esa cifra o no es algo prioritario?

Si el centro da un buen servicio, creo que el número de estudiantes aumentará, aunque considero que está bastante bien. Hay centros asociados limítrofes con menos y a esos 1.000 alumnos, muchos de los cuales son profesionales que viven en la provincia, se les presta un servicio muy interesante porque si no tendrían que desplazarse a otro lugar.

El centro tiene un presupuesto anual de unos 600.000 euros, que financian la Diputación y el Ayuntamiento. Este último ha empezado a reducir su aportación. ¿Qué va a hacer la sede local si no recibe estas aportaciones?

La mayoría de los centros asociados de toda España cuentan con el apoyo de los ayuntamientos y las diputaciones respectivas, sean del color político que sean. Voy a tratar de revertir la situación en Burgos y para ello pienso entrevistarme con todos los grupos municipales para que reconsideren su posición si es posible. Esta sede lleva aquí 40 años y, por tanto, me parece que debe seguir como mínimo otros 40 con el apoyo de las instituciones.

Pero esas instituciones dicen que están costeando competencias impropias como las educativas...

Eso no es exactamente así. A todos los ayuntamientos, aunque son competencias impropias, la ley les permite financiar estas actividades siempre y cuando no tengan déficit y que no estén costeando otra función similar. Pueden perfectamente financiar a la UNED como lo están haciendo en todos los centros de España. Además, su forma de implantación nacional fue la de los centros asociados, siempre con el apoyo de las instituciones locales. Creo que se puede hablar, dialogar y llegar a arreglar esta situación.

¿Para usted es más una cuestión de voluntad que de competencias?

En mi opinión sí porque si no estaríamos en la paradoja de que todos los demás centros estarían en la ilegalidad y eso es absurdo.

También ha ocurrido lo mismo con la escuela de Relaciones Laborales.

Es una situación diferente porque esta escuela se integra en la UBU y no tiene ningún problema. La UNED no se integra en ningún sitio. Si quieren que permanezca en Burgos deben prestarle su apoyo. Son muchos los ciudadanos que han pasado por aquí en estos 40 años.

¿Corre peligro?

Nosotros tenemos el propósito de mantener el centro asociado. Hay que darle la fórmula jurídica oportuna, la que nos pide la sede central de Madrid, y  en ese sentido contamos con el apoyo de la Diputación y esperamos contar con el del Ayuntamiento. Los acuerdos pueden ser perfectamente reversibles.

¿Se ha notado esa reducción de recursos municipales en la gestión?

Se han reducido profesores tutores, se ha intentado reducir gastos y, de momento, se sostiene y pienso que se puede sostener en un futuro. Es un servicio educativo que se presta a ciudadanos burgaleses que, de no ofrecérselo aquí, se les causaría un grave perjuicio.

Con la universidad en el punto de mira por las polémicas de los másteres, ¿qué sistemas de control tiene al respecto la UNED?

En la UNED no ha aparecido ningún caso de mala práctica, con lo cual quiere decir que lleva una experiencia de muchos años y que es una garantía de que las personas que estudian aquí obtienen un título seguro y de prestigio. Me parece lamentable que se produzcan estas situaciones de los másteres y como profesor las rechazo totalmente. A veces, la gente va a lo fácil y el que se matricula en la UNEDsabe que no viene a lo fácil. Viene a estudiar los temarios completos, a hacer unos exámenes presenciales, no solo a presentar trabajos, y se le aprobará si realmente realiza el aprendizaje. Los examinadores son todos de la sede central de Madrid y allí es donde se evalúa. Los centros asociados no tienen ninguna competencia en ese tema que, por otro lado, es lo ideal; que tú enseñes al alumno y que le examine otro. Cuando yo estudié nunca conocí a mis correctores. La garantía de transparencia está asegurada.

La docencia ‘online’ está en auge. ¿Qué le parece la creación de universidades especializadas en esta enseñanza y el hecho de que las tradicionales se hayan sumado a ella?

La UNED es una universidad pública y al mismo tiempo estatal. Llevamos mucha ventaja, pero en cualquier caso la clave de todo está en el alumnado. Si no se matricularan no tendría sentido y lo siguen haciendo en una proporción enorme en todo el país. La institución académica cuenta con centros en el extranjero en los que se da la posibilidad de examinarse al estudiante. Esos servicios no los ofrecen otras entidades docentes. Además, es una universidad ‘online’ pero al mismo tiempo semipresencial. Las tutorías son muy importantes porque los alumnos vienen a resolver dudas y esta es una seña de identidad que la diferencia del resto de universidades de enseñanza virtual.