Durante la inspección llamó la atención de los agentes una Coca Cola aparentemente sin abrir y un estudio más profundo destapó que era una lata de refresco simulada ya que en su interior localizaron una bolsita de celofán con 11 gramos de speed. Junto al estupefaciente le fueron intervenidos también 275 euros y objetos utilizados para la dosificación y consumo de esta droga y una escopeta de caza.