Burgos y Sporting B mostraron en el césped del coliseo burgalés por qué son tercero y segundo de la tabla liguera. Los dos equipos buscaron la meta de su oponente desde el minuto 1. El primero en dar fue el equipo de Salinas con un penalti marcado por Adrián Hernández. En los minutos finales apretó el filial y encontró el premio en otra pena máxima convertida por Isma Cerro. Ahora,toca el Racing