La sanción, calificada por la empresa como «falta muy grave», fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de CyL, al que apeló sin éxito la afectada, representante sindical en el súper, que explica su salida con el argumento de «haber defendido los derechos de los trabajadores». El episodio ocurrió en abril de 2014 y el fallo definitivo del tribunal se fechó en diciembre del mismo año.