Para Gómez en esta cita se ha seguido una política proteccionista con los grupos locales y de exclusión hacia los nacionales, privando a la ciudadanía de acceder a los espectáculos que están triunfando en otras ciudades. El nuevo formato "supone un empobrecimiento del valor cultural" de la ciudad, lo que la ha hecho a Burgos descender varios puestos en el ránking del Observatorio de la Cultura.