Cámaras y periodistas se han arremolinado en torno al nº 41 del Camino Casa de la Vega, donde vivía Ana Julia en 1996, cuando su primera hija falleció al precipitarse "accidentalmente" desde el séptimo piso de ese bloque. Años más tarde, la mujer se mudó a otro edificio de la misma calle, donde vivió con su pareja de entonces y la hija de ambos. Ana Julia trabajó en una carnicería de este barrio, hoy cerrada, y algunas clientas habituales recuerdan que era una persona "muy simpática y jovial" y, por supuesto, no podían esperar el fatal desenlace.Por su parte, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, se ha mostrado "consternado" por el asesinato del niño Gabriel y ha pedido "evitar conjeturas e hipótesis" y que se deje trabajar a los cuerpos y fuerzas de seguridad.