Son las diez de la noche. Cuando muchos burgaleses cenan o disfrutan de la correspondiente sobremesa viendo la televisión, y mientras otros ya duermen porque deben madrugar para irse a ganar el sustento, es el momento en el que se abren las puertas de la piscina de Capiscol para el Club Waterpolo Castellae, cuyos equipos sénior, masculino y femenino, entrenan desde 2010 en dicha instalación.