Pese a las aún elevadas cifras de desempleo y la dificultad de muchas familias para poder ahorrar a final de mes, el patrimonio destinado por los burgaleses a planes de pensiones ha crecido notablemente en los 2 últimos años. Si al acabar 2014 el dinero que tenían invertido para mejorar la retribución durante su jubilación alcanzaba los 787 millones, al final de 2016 se elevaba hasta los 872.