Una granizada arruina la cosecha del Valle de Valdelucio

A. GONZÁLEZ
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Asaja solicitará la declaración de zona catastrófica y calcula que las pérdidas superan de largo el millón de euros solo en trigo, centeno y girasol

La tormenta no duró ni dos horas pero sus consecuencias van a dar que hablar durante meses. Entre las nueve y las diez y media de la noche del viernes una brutal granizada seca a la que le siguió una fuerte lluvia cayó sobre el Valle de Valdelucio arrasando con todo lo que encontró a su paso y dejando un paisaje singular para el mes de julio. Las imágenes que ilustran esta página, inequívocamente invernales, fueron obtenidas a mediodía de ayer, casi 20 horas después de que pareciera que el cielo se desplomaba sobre las cabezas de los habitantes de localidades como Villaescobedo (una de las más afectadas), Valdeajos, Sargentes de la Lora y otras más ya en la provincia de Palencia, con la que son limítrofes estos pueblos. Se suele acudir a los más viejos del lugar cuando ocurren hechos que impactan a la población. Pues bien. Un anciano de más de 90 años que siempre ha vivido en la zona aseguró que jamás vio una cosa parecida en pleno verano.

Después de que literalmente cayeran piedras sobre los campos comenzó a llover fortísimamente y con viento por lo que los árboles se vieron completamente desarmados y los girasoles descabezados, dejando imágenes dantescas como las que se pueden ver sobre estas líneas y que aún impresionan a los habitantes de esa parte de la provincia burgalesa.

«Decíamos que no era posible que estuviera pasando aunque lo estábamos viendo», afirma José Daniel Bravo, agricultor afectado y miembro de la junta directiva del sindicato agrario Asaja, quien aseguró que ayer por la mañana el paisaje se convirtió en un atractivo turístico más y que hubo muchas personas que se paraban a hacerse fotografías al ver el granizo que se mantenía intacto a pesar de que las temperaturas subieron y pasaron largamente de los veinte grados, con lo que más que un campo en verano parecía la pista de una estación de esquí en plena temporada y en un día claro.

Las consecuencias para los agricultores de todos estos pueblos son devastadoras. El secretario provincial de Asaja, Esteban Martínez Zamorano, aseguró que se ha perdido el cien por cien de la cosecha de cereal y de patata de siembra, una variedad prácticamente exclusiva ya que no se obtiene en muchas más partes del territorio español y que se está exportando a varios países extranjeros.

«No tenemos ninguna duda de que esta incidencia meteorológica ha afectado por completo a la cosecha de cereal y de patata de siembra. Por eso, vamos a pedir la próxima semana a la Junta de Castilla y León que se realice la declaración de zona catastrófica. Esto es un siniestro total en toda regla, no creo que los peritos tengan ninguna duda al respecto».

 Por su parte, Daniel Bravo calcula que las pérdidas económicas en esta zona no serán inferiores a 1.200.000 euros solamente en el cereal (trigo, centeno y girasol). La superficie afectada por la tormenta supera las mil hectáreas y los agricultores que han visto destrozada su cosecha bajo piedras más grandes que monedas de euro, alrededor de unos sesenta.

«Desde luego en lo que tiene que ver con el cereal se ha echado a perder el cien por cien, de eso no hay ninguna duda, y en la patata de siembra probablemente también  aunque aún es pronto y no se puede saber ahora cómo van a reaccionar, si se van a recuperar después de la tormenta o cómo les afectarán las enfermedades por el agua acumulada», señaló.