Borja Suárez dice que se trata de un "acuerdo importante que hay que poner en valor, que acerca posturas y que no supera el problema político de segregación de Treviño", a la vez que deja claro que "no se firma para eso". "Hay una necesidad de ponerse de acuerdo y poner sobre la mesa los recursos de las dos instituciones para ponerlas al servicio de los ciudadanos de las zonas limítrofes", declara