El coste de una siesta al volante

I.M.L.
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La Audiencia Provincial condena a una pena de 9 meses de prisión a un conductor que se quedó dormido dentro de su vehículo en marcha en plena glorieta Rosales, en la capital ribereña

9 meses por echarse una siesta. Dicho así, esta sentencia con pena de privación de libertad suena exagerada, pero si la cabezadita la das mientras conduces tu coche en una zona de gran tránsito de escolares al estar cerca de un colegio y de la Escuela Municipal de Música, la falta se agrava y cobra más sentido la condena. Sobre todo si, además, el acusado tenía retirado desde hace 5 años el carné.