Los Reyes Magos de Oriente han dejado un triunfo balsámico al San Pablo Burgos y eso que el partido llegó empezó mal. Andorra comenzó luciendo brazo exterior y castigando los desajustes burgaleses para ponerse con un 19-12 de ventaja. A partir de ahí, los de Epi elevaron su intensidad atrás y a los locales se les encasquilló su batería perimetral, lo que unido al acierto de hombres como John Jenkins, Corey Fisher o un excelso bajo tableros Sebas Saiz permitió dar la vuelta al tanteador y abrir una brecha que al descanso era de 14 puntos gracias al 36-50. En el tercer cuarto, San Pablo controló los arreones locales.En el periodo definitivo, los de Peñarroya elevaron la temperatura defensiva y el acierto en ataque y se colocaron a 3 puntos. Un triple de Álex López selló el triunfo