Son establecimientos jóvenes. Unos han cumplido su primer año de vida y otros están a punto de nacer. Se dedican a actividades diversas; desde la venta de alimentación a ropa para niños o la restauración, pero tienen algo en común: comparten zona, esa que va del nº 40 de Reyes Católicos a la avenida Cantabria, y sus responsables hablan de un antes y un después en el movimiento que vive el barrio.