En Burgos nadie se toma a la ligera la amenaza yihadista, empezando por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que cada vez destinan más efectivos y más medios a la vigilancia de acontecimientos e infraestructuras sensibles. Tampoco lo hace la Diócesis, donde «últimamente ha cundido cierta preocupación sobre la seguridad en la Catedral», coincidiendo con el atentado de Barcelona.