El duelo de gallitos del grupo llegaba demasiado pronto porque ni Mirandés ni Racing están aún en su mejor momento de forma, pero ambos demostraron sobre el césped de Anduva que tienen materia prima para cumplir con los pronósticos que les colocan como los grandes favoritos al ascenso. Rojillos y cántabros brindaron un partido intenso, con alternativas y en el que, a pesar de que les falta mucho rodaje, apuntaron buenas sensaciones.
Borja Jiménez introdujo varias modificaciones en el once respecto al que empató en Estella con el objetivo de tener más profundidad en ataque. Aunque el equipo aún está verde, dejó entrever algunas de las señas de identidad que el míster quiere implantar esta temporada. Entre las nuevas incorporaciones están los que necesitan tiempo para acoplarse my los que dejaron destellos que invitan a ser optimistas.
El Racing fue más en la primera mitad y pudo sentenciar el encuentro en los minutos que siguieron a su tempranero gol, ya que el Mirandés tardó en recuperarse del mazazo. Sin embargo los locales se repusieron y las tablas finales hacen justicia a lo visto en el terreno de juego ya que en la recta final del encuentro Claudio y Hugo Rama tuvieron el triunfo en sus botas.
Un fallo en la marca tras un saque de banda propició que Enzo Lombardo encontrara el hueco necesario para darse la vuelta y sorprender a Limones con un disparo seco al primer palo. Solo se habían disputado diez minutos de partido pero a partir de ahí los verdiblancos encontraron muchas facilidades para imponer su ritmo ante un Mirandés que no encontraba la forma de frenar el juego entre líneas de los centrocampistas cántabros.
Sin embargo los locales fueron a más con el paso de los minutos y, a falta de fluidez en su fútbol, buscaron el empate por empuje, forzando innumerables saques de esquina. En uno de ellos llegó el tanto de Miguel Díaz. El exfutbolista de Osasuna aprovechó la mala salida de Iván Crespo, que reclamó falta en la acción, para empujar el balón a la red.
Con las tablas en el marcador se llegó al descanso. Tras la reanudación ambos equipos buscaron la portería mientras les alcanzó la gasolina. Desde el banquillo los técnicos intentaron refrescar el ataque pero el cansancio empezó a hacer acto de presencia y las imprecisiones se sucedían.
Dentro de lo justo que llegaron los dos, al Mirandés aún le quedaba un poco más de reserva en el depósito. Por eso cuando el encuentro agonizaba dio un paso al frente para buscar el segundo tanto. Lo tuvo Claudio, que debutaba con la camiseta rojilla, pero su disparo con el interior no acabó de coger la rosca necesaria para batir a Crespo. En el último suspiro Hugo Rama se durmió cuando tenía todo a favor para disparar dentro del área. El miércoles, Mirandés y Racing se verán las caras en Copa del Rey.