Óscar Gálvez

Óscar Gálvez

Periodista. Director editorial Castilla y León Promecal


La precampaña calienta motores

16/12/2018

La Navidad va a suponer un punto de inflexión importante en la carrera electoral hacia el 26 de mayo. Aunque en verano se daba por hecho que el último trimestre de 2019 iba a estar dominado ya por una intensa actividad política típica de precampaña, lo cierto es que el suflé no ha alcanzado la altura prevista. El retraso del Partido Popular en poner nombre a los puestos de cabeza de las listas municipales y autonómicas ha contribuido a que el verdadero pistoletazo de salida de la precampaña no se vaya a producir hasta después de Reyes. Por mucho que los socialistas tuvieran ya definidos desde hace varios meses todos sus candidatos a las principales ciudades de Castilla y León, e incluso a la Junta, resulta más que evidente que sin su principal adversario subido al ring les ha resultado imposible comenzar el combate por más ganas que tuvieran. En el PSOE, ni Luis Tudanca ni los alcaldables ya nominados han desaprovechado el tiempo, pero calentar motores con actos internos y reuniones sectoriales no es lo mismo que entrar en el cuerpo a cuerpo. Y ya no solo con el PP; ni siquiera ha podido confrontar con Ciudadanos, llamado a jugar un papel mucho más relevante que ahora en el escenario político a partir de mayo, porque hasta enero tampoco tendrá candidatos. Además, recelan los socialistas en círculos privados cada vez más sobre la estrategia postelectoral del partido de Luis Fuentes, no por éste sino por Albert Rivera. Muchos temen que la ligera mejora de la representación parlamentaria en el grupo de Tudanca –que dan por segura– sirva de poco ante la sospecha de que Andalucía va a ser el ensayo de una alianza tripartita PP-Ciudadanos-Vox que se va a aplicar como un rodillo de norte a sur y de este a oeste.
La temperatura política –más allá del inextinguible incendio catalán– subirá en enero sin duda porque el propio PP parece dispuesto, por fin, a desvelar los principales cabezas de lista de Castilla y León. Hace algunos días su presidente autonómico, Alfonso Fernandez Mañueco, avisaba de que en diciembre habría novedades. Con el calendario en la mano es más que previsible que con el bombo de la lotería de Navidad lleguen también las proclamaciones de los candidatos a las alcaldías, con límite puesto en el día 22. El rumor ha sido insistente esta semana y entra dentro de la lógica por cuanto nada de lo que ocurra políticamente entre el 23 o 24 de diciembre y el 6 de enero capta la atención del ciudadano. Y para el 7 el PP quiere activar el botón de precampaña con toda la artillería preparada, en la antesala de la gran convención que Pablo Casado capitaneará en Madrid dos semanas después. 
Con Fernández Mañueco ya fuera de la Alcaldía de Salamanca desde el día 12 para impulsar su carrera hacia la Junta empezará de verdad la batalla por el voto, a la que el PSOE llega con sensación agridulce. Por un lado, satisfecho en gran medida con que Pedro Sánchez haya mostrado actitud de Estado intentando rebajar la tensión con Cataluña y, por otro, contrariados porque haya vencido en la opinión pública la idea de rendición socialista ante los independentistas y lo que ello supone. El PP y Ciudadanos la afrontan con más optimismo que hace dos meses en medio de una rivalidad absoluta–aunque mirando de reojo a Vox– y Podemos tratando de evitar que el descosido de sus costuras vaya a más. Mientras, Izquierda Unida, confiando en que la suma de fuerzas deje de restar. Lo dice hoy su coordinador en Castilla y León, José Sarrión, en una entrevista en este diario: el modelo de las elecciones generales de 2016 de IU+Podemos fue un fracaso y cree que hay que evitar que pueda serlo de nuevo. La Navidad va a ser el último respiro para todos.