Por primera vez desde 2011, CaixaBank logró superar los mil millones de beneficio en un ejercicio. El año pasado, la entidad que preside Jordi Gual se atribuyó unas ganancias de 1.047 millones, lo que representa un incremento del 28,6% respecto a los resultados de 2015. Una cifra que pudo ser más elevada si no llega a ser por el aumento de las provisiones para hacer frente a las cláusulas suelo.