La investigación se inició a raíz de denuncias de varias personas a quienes se estaba usurpando su identidad, ocasionándoles graves perjuicios patrimoniales valorados en variosmiles de euros. Al parecer, un desconocido había contratado a sus nombres gran cantidad decuentas bancarias, tarjetas de crédito, créditos personales, productos tecnológicos acrédito, teléfonos de alta gama, etc.