Su portavoz, Raúl salinero, ha lamentado que existe mucha información que no se hace pública y ha subrayado las «suspicacias» a las que se presta el hecho de que no exista un sello digital de entrada y un órgano centralizado para evitar cualquier tipo de sospecha sobre la tramitación de las empresas que se presentan a las adjudicaciones . Además, ha llamado la atención sobre la baja puntuación que obtiene el Ayuntamiento de Burgos en los índices de Transparencia Internacional, pues está en la posición número 74 de toda España.