«Si me equivoco, no me importa borrar un tuit y disculparme»

J.D.M.
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Reyes de redes (XIII) - Cristina Ayala, senadora del PP por Burgos y gran aficionada a Twitter. Se define como «discutidora, directa y muy transparente» en las redes sociales, donde echa en falta a más políticos

Cristina Ayala iniciaba su segunda legislatura como procuradora autonómica, allá por el año 2011, cuando se animó a dar el salto a las redes sociales. Fue su marido -informático de profesión- quien le impulsó a ello, y dijo «¡vamos a probar!¡», recuerda. Han pasado ya más de siete años desde que la senadora del Partido Popular por Burgos abriera su cuenta en Twitter ylleva ya escritos casi 25.000 tuits (actualmente «unos 15 al día», calcula). En su perfil se define como «discutidora» y efectivamente no rehúye el debate. «He tenido la suerte de encontrar a un montón de gente con la que puedo debatir con educación y sin insultos», asegura, y si ‘patina’ en algún comentario... «no me importa borrar el tuit o pedir disculpas, lo hago si veo que flagrantemente me he equivocado», dice.

El debate (con cargos de otros partidos o personas ajenas a la política) le resulta «enriquecedor», por eso echa en falta «que no haya más políticos en las redes». «Los ciudadanos, más que nunca, nos piden coherencia, que expliques las cosas y des la cara; y yo soy una firme practicante de todas esas cosas», asegura y cree que «hay que tener cierta valentía aunque a veces te critiquen, no tener miedo a entrar en un debate o a equivocarte. Debemos asumir que esto va en el sueldo y en la actividad».

Pese a no ser «una súper primera línea (en política)» y no tener la exposición mediática de otros compañeros, Ayala intenta «no tuitear cuando estoy muy cabreada o si un tema me enciende mucho». «A veces lo he hecho y eso me ha traído algún disgustilllo», admite, recordando el «episodio más desagradable» vivido en Twitter, que fue durante los disturbios de Gamonal en 2014. «Escribí un tuit por un comentario de Ignacio Escolar (director de eldiario.es) sobre el alcalde (Javier Lacalle). Entré como un miura porque estaba acusándole de cosas muy serias y un montón de trols salieron ‘a ponerme a escurrir’ y a decirme de todo. Creo que hay gente organizada para en un momento determinado ‘cascar’ a cierta gente. Y yo me las llevé», desvela. 

En su partido, asegura, le ‘dejan’ «total libertad» para expresarse en las redes sociales: «No hay directrices, no nos dicen: ‘moveos en esta línea’ o ‘no os mováis en esta otra’». Y aunque «prácticamente todo» lo que publica en ellas está relacionado con la política, también aprovecha que son «un buen altavoz» para «dar visibilidad a temas sociales» (ha colaborado con Parkinson Burgos) e incluso expone parte de su vida privada. «A la persona que te lee en Twitter le interesa la parte política, que es por lo que te sigue, pero también quiere conocerte como persona», piensa, y añade: «durante mucho tiempo, el político no era alguien accesible, pero ahora debemos demostrar que somos gente normal». 

 

Autodidacta en las redes. Cristina Ayala sube de vez en cuando a YouTube vídeos de cosas que considera «importantes», en Facebook comparte intervenciones o artículos de prensa e Instagram lo usa más para «cosas bonitas que te llaman la atención», pero ella prefiere Twitter, donde es más activa. «Es una herramienta de comunicación fantástica. Te permite posicionarte cuando nadie te pregunta». En su partido, cree, «poco a poco» también van dándose cuenta de la importancia de la comunicación en redes sociales. «Se está haciendo un esfuerzo brutal, pero tenemos que mejorar más», concluye.