Sinopsis oficial
Oum Yazan es madre de tres hijos. La familia resiste escondida en su piso en una ciudad de Siria. Con coraje, se organizan cada día para continuar viviendo a pesar de las penurias y el peligro, y, por solidaridad, acogen a Halima y Karim, una pareja de vecinos y su recién nacido. Dudando de si huir o quedarse, afrontan el día a día con esperanza. Una mañana, Karim sale de casa y suena un disparo.
La crítica -
Por J.M.S.
El escenario de este drama transcurre en una casa siria asediada, durante cualquier momento de esa guerra todavía inconclusa que dura ya siete años, y donde los civiles tienen pocas posibilidades de sobrevivir.
Lo que vemos en imágenes se aproxima a un duro docudrama de como resisten en su hogar una familia de clase media, sitiados por los francotiradores y por los bombardeos. Se trata de una madre con sus tres hijos, su suegro, su criada, y, también, una pareja joven de vecinos, Halima y Karim, y su recién nacido, a los cuales ha acogido por solidaridad. A la espera de un cambio que no llega, una mañana, Karim sale de casa y suena un disparo.
Comprometido con el cine social, no es la primera vez que el realizador belga Philippe Van Leeuw afronta una historia que narra las atrocidades de la guerra, lo hizo en el 2008 con El día en el que Dios se fue de viaje, en el que contaba la historia de una joven tutsi durante el genocidio de Ruanda de 1994. Como en aquella describe el miedo, el dolor de las víctimas pero también su valentía y su dignidad en los momentos más terribles.
Intencionadamente el director es ambiguo: no sabemos el bando al que pertenece la familia encerrada ni el de los atacantes que les amedrentan. Por lo que intuimos que al cineasta no le interesa tomar partido a favor de unas ideas políticas determinadas sino denunciar la indefensión de los más inocentes en cualquier guerra: los niños, los ancianos y las mujeres. Y, de esa manera, implica al espectador que entiende que su familia podría ser la que ve en pantalla.