Sinopsis oficial
Jacques es un reportero de un diario francés cuya reputación sobre su imparcialidad y dotes para la investigación llaman la atención del Vaticano. Un día, recibe una misteriosa llamada para formar parte de un comité que investiga la veracidad de unas supuestas apariciones marianas en una pequeña localidad francesa que Anna, una joven de 18 años, afirma haber presenciado. La noticia se ha extendido rápidamente tomando tal magnitud, que miles de peregrinos acuden al lugar de las supuestas apariciones. Ajeno a este mundo, Jacques descubre motivaciones y presiones ocultas que le dificultarán su intento de arrojar luz sobre estos hechos, averiguar quién es Anna y lo que realmente ha ocurrido.
La crítica -
Por J.M.S.
La curiosidad por las investigaciones canónicas, que se llevan a cabo cuando una persona afirma que ha tenido una aparición mariana, llevaron al director Xabier Giannoli a documentarse sobre este tema. Así descubrió que, para autentificar este fenómeno sobrenatural , se realiza un riguroso examen de los hechos basado en cuatro puntos: la personalidad del sujeto, el contenido de la aparición, la forma de ésta y su finalidad. Con estos mimbres coescribió junto con Jacques Fieschi el guión de esta película a la que tuvieron el acierto de darle las características de un film de suspense. El resultado es bastante apasionante a pesar de su ritmo tranquilo en algunos momentos y su excesivo metraje (144 minutos)
El actor Vincent Lindon está espléndido interpretando a un incrédulo periodista al que le piden ayuda para colaborar en una investigación sobre la presunta aparición de la Virgen a una joven novicia, Anna, en Francia. Acompañando a un comité variado de expertos, la mayoría de ellos creyentes, este hombre se reconciliará consigo mismo.
En la película, y como documentación, se ofrecen breves trazos de varias apariciones marianas ocurridas en el siglo XX, algunas autentificadas por el Vaticano y otras no, pero tiene el acierto de no tomar partido en ningún momento, mientras que la historia ficticia que narra siempre es respetuosa, a pesar de dejar sobre el tapete lo “conveniente” económicamente que suele ser para un lugar la mera suposición de ese fenómeno o la figura de los aprovechados que se suben “al carro” por interés no por creencias. Esa atmósfera desasosegante de todo el desarrollo está bien respaldada por composiciones de Arvo Pärt, el recientemente desaparecido Jóhann Jóhannsson y otros.